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sábado, 23 de marzo de 2013

El sueño de madrugar riéndonos

Hacer radio no es sentarse al frente de un micrófono. Al menos no es todo. Es la parte más simple, que mal resume la magia y la responsabilidad de hacer un programa radial. Conlleva un peso importante, en donde las palabras pesan más que en la cotidianidad. También es juntarse a pensar ideas, desechar la mayoría, afinar las restantes, encontrar un grupo humano que realice de la mejor manera cada una de las tareas, pero al mismo tiempo que deje una química que compatibilice con los compañeros, una audiencia y el horario. Y es homogeneizar información, música, radio-teatro, móviles, redes sociales, segmentos, momentos serios, el humor y las tantas variantes. La radio es una y son muchas.

Al Que Madruga, es el espacio nacido radialmente un 18 de junio, después de la idea del autor de la presente, la cual dejó de pertenecerle cuando la compartió con otros tres compañeros: Santiago Gonzalez, Antonella Martínez y Santiago Nievas y sobretodo, cuando llevó sus alocadas ideas de hacer un programa bien temprano a una audiencia que tenía muy pocas variantes para escuchar algo entretenido. Comenzamos de 6 a 8 de la mañana en FM 99.7, la Cadena Alegría. En dicha emisora, estuvimos algo más de 3 meses y por cuestiones ajenas y alejadas del grupo de trabajo se levantó la emisión. El grupo divagó con la amargura de perder un espacio que estaba dando repuestas afirmativas, pero nunca perdió la esperanza de volver al aire. Algunos afirman que el tiempo es cruel, posiblemente así se sienta en ese presente, pero es sabio: todo llega al momento que debe llegar.

Desde fin de año, cansado de esperar las respuestas de algunos dueños de radios, le prepuse a Santiago Gonzalez( el otro Santiago y Antonella debieron dejar el programa por cuestiones personales) buscar un nuevo grupo de trabajo, y ya confirmado el mismo, ofrecer el producto a cada una de las radios cordobesas, y como última opción hacerlo online. Y salimos a buscar gente que cumpliera los requisitos: buenas personas, trabajadores, con buenas intenciones y que entendieran la idea de programa. Los conseguimos rápidamente: de la nada, y por esas cuestiones extrañas de la vida, conocimos a Sofía. Una mujer que profesionalmente tiene un voz potente, que pegaría excelente con la mística que queríamos y queremos impregnar, además de ser una muy buena persona, simpática, con humor y con ganas. Superó claramente los ítem que debía tener la locutora del programa. Un día después- sí, 24 horas más- le ofrecimos el puesto a Cristian, que cuenta con un sinfín de cualidades, destacándose en las actitudes, en la voluntad, con la idea de hacer algo distinto, un guerrero de todas las canchas y con habilidades profesionales envidiables. Aceptó antes de escuchar la idea completa. Que el redactor se exprese al último sobre él, no le quita méritos, ni mucho menos, es Santiago, quien acompañó desde el principio la locura más linda que inventó la cabeza del autor. Tiene una fortaleza y un gran equilibrio para ser muy medido en los momentos más calientes. Con una voz increíble y una capacidad profesional digna de escuchada por los empresarios de las radios más importantes. Su personalidad también es muy atrayente, en primera instancia por su bondad, la perseverancia, las intenciones y su capacidad de oír para después con dos palabras dejar sin argumentos al otro.

El programa siempre se centró en el humor y en el radio-teatro, bien acompañado por informaciones y la mejor música, para que reírse, estar enterado qué pasa en el mundo y bailar no sean utopías de la vida. Las dos primeras característica de AQM son muy difíciles de encontrar en el éter cordobés. Todo es bajada de línea, noticias que te arrastran a la depresión continua: todas muertes, caos, números económicos que van en picada y un supuesto odio continuo. Por otro lado podes encontrar FM con buena música, pero sin un grupo amplio de trabajo, contando tan sólo con un/a locutor/a.  Intentamos demostrar que otro tipo de radio se puede hacer, y cada día nos esforzamos para reforzar la idea luchando contra todos los que dicen que por algo la radiofonia cordobesa mantiene los mismos códigos con el paso del tiempo.

El presente nos encuentra terminando la primera semana en FM 95.3, radio La Especial. En otro horario, de 9 a 13 horas, que es central de cualquier radio. Cómo llegamos a esta realidad sería digno de un eterno post.

Ayer mencionó el conductor sobre que brinda por la primera semana al aire y poder trabajar con la gente que se eligió para ocupar cada asiento. Es una banda loca, con muchas ganas de mantenerse al aire por muchísimo tiempo, derribando mitos, imponiendo nuestro estilo para sacar muchas sonrisas y también ver críticamente la realidad, sostenido por la mejor selección de canciones. Gracias a los oyentes que nos eligen y nos dan garantías de estar haciendo bien nuestro objetivo. Agradecidos por dejarnos madrugar con una sonrisa. La radio es mágica, plagada de misterios hermosos que intentamos sostener en la frecuencia.

Ésta es nuestra historia. La de un sueño que apenas se contó se transformó en realidad, con la mejor gente para llevarlo adelante, contando una audiencia urgida de sonreír e información. Y después, dicen que no hay que contar los sueños...


Matías Díaz